Una entrada al ser.
En mi búsqueda o experimentación con el arte, trabajo el tiempo como lo efímero de su definición sin encerrarme en el reloj, hablo de lo eterno. El cambio, la transformación atraves del movimiento, de la huella en la obra que regenera una idea, un pensamiento que se vuelve materia. Busco una evolución de la conciencia para desarrollar el inconsciente del cual nos apartamos, ahí donde esta la energía que nos une como seres de conocimientos, racionales, intuitivos pero sobre todo creativos. Dando espacio a la creación como nueva identidad que busca dar vida a lo inmóvil, una segunda oportunidad después de la muerte que no es más que un nuevo inicio, una salida, una entrada; al ser.
Mi proceso es uno sin plan, sin camino trazado donde intento acercarme a lo efímero del momento, del estar presente por un instante mientras se captura para no dejar ir ese sentir, esa sensación, le llamo vibración. En el transcurso de ver nacer y crecer la obra quiero encontrarme conmigo mismo más allá de capturar la mirada del espectador pues creo fielmente en que si logro transmitir mi realidad, mi perspectiva lograré conectarme con su "yo" interno, la cual no es más que una frecuencia que nos une tanto a nosotros como humanos como a nuestro alrededor. Durante este tiempo transcurrido, esta conversación donde es la obra quien más habla y quien me guía me alejo de mí, tan solo para ser un nosotros, una corriente de energía, que transmite conciencia.
Soy conceptual, me interesa mucho más el por qué de la acción que la estética del acto plasmado. Me captura la expresión mucho más que la impresión, el desahogo antes que el comentario es así como veo el arte, es así como lo vivo, por ende aún estudio los movimientos y no logro identificarme con alguno. Con quien si siento que no puedo terminar sin mencionar como influencia artística es Jean Michel Basquiat: "I start a picture and I finish it. I don't think about art while I work. I try to think about life".
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